Visitar periódicamente al dentista es fundamental para cuidar la salud bucodental, ya que gracias a estas revisiones podemos prevenir enfermedades que pueden afectar tanto a tu salud oral como al resto del organismo.
Además, para que una boca esté sana y bien conservada durante muchos años, tiene que ser tratada de forma integral. Es decir, desde todos los puntos de vista
Piensa que la prevención siempre es el mejor de los tratamientos, por lo que te recomendamos que acudas a tus revisiones periódicas.
¿Quieres saber más?
Sigue leyendo, te lo explicamos en detalle a continuación.
Prevenir es mucho mejor que curar
A menudo nos encontramos con pacientes que no dan importancia a las revisiones, y solamente vienen a clínica cuando sufren alguna patología que les produce dolor. Nosotros siempre explicamos que esto es un error, ya que ciertas enfermedades bucodentales son “silenciosas”, y cuando el paciente comienza a sentir dolor es porque la patología está en un estado bastante avanzado.
Te ponemos tres ejemplos:
Caries:
Son la segunda enfermedad más común en España, solo por detrás del resfriado. Se estima que alrededor de 33 millones de adultos españoles la padecen.
Las caries son lesiones producidas por la acción corrosiva de las bacterias bucales que destruyen los tejidos del diente y pueden desarrollarse a cualquier edad, a partir del momento en que empiezan a salir los primeros dientes de leche. Su aparición está directamente relacionada con una higiene oral insuficiente.
Gingivitis:
Es un proceso de inflamación de la encía causado por las bacterias que se acumulan en los dientes. Es la etapa inicial de la enfermedad periodontal y es reversible por lo que resulta fácil de tratar y más si es detectada en los estados iniciales. De ahí la importancia de las revisiones.
Periodontitis:
La gingivitis puede derivar en una periodontitis, que puede llegar a producir la destrucción de los tejidos profundos como el hueso alveolar y el ligamento periodontal. Si no se trata, el proceso puede derivar en la pérdida de las piezas dentales.
Estos son solo tres ejemplos, nuestra recomendación es que acudas siempre a las revisiones periódicas para mantener una correcta higiene bucodental y para evitar patologías orales, desde las más frecuentes como caries, gingivitis o periodontitis, hasta las más graves como cáncer oral.
¿En qué consisten las revisiones en el dentista?
Las revisiones son la forma más eficaz de detectar afecciones incipientes. Durante estas visitas, en nuestra clínica nos aseguramos de que el paciente sigue conservando su salud bucodental con un examen minucioso que incluye un análisis del estado general de la boca, la comprobación de que no existen ni caries ni dientes deteriorados; una exploración de lengua, garganta, cabeza y cuello; control de placa y sarro y verificación de la mordida, entre otras cosas.
También es habitual aprovechar esa revisión para hacer al paciente una limpieza dental profesional para eliminar la placa bacteriana y sarro. Estas limpiezas deben realizarse, de manera genérica, como mínimo una vez al año, pero cada caso es distinto y será el odontólogo quien indique la frecuencia que cada paciente necesita.
No obstante, sí hay ciertas patologías que son más frecuentes en distintos tipos de pacientes.
Revisiones odontológicas durante la infancia
Durante la etapa infantil, uno de los riesgos más comunes es el de que aparezcan caries, por lo que con carácter general la recomendación es realizar una revisión cada seis meses
Revisiones odontológicas en adultos
En el caso de las personas de más edad, corresponde al odontólogo determinar, según el caso de cada paciente, la periodicidad de las revisiones.
Existen, eso sí, ciertos grupos de riesgo que necesitarán visitas más frecuentes para asegurar su salud bucodental: fumadores, personas cuya alimentación no es la adecuada o aquellos pacientes que son propensos a tener caries.
La salud de la boca está muy relacionada con la salud en general
Además de prevenir enfermedades bucodentales, las revisiones con tu odontólogo pueden ayudarte a evitar otro tipo de patologías, ya que la salud bucal está muy relacionada con la del resto de tu organismo.
Así, tu salud oral está directamente conectada con enfermedades generales de carácter sistemático y también con patologías que afectan al corazón u otras enfermedades como la diabetes.
Por lo tanto, evitar que las afecciones dentales pasen a ser un problema mayor es muy importante para conseguir garantizar un estado de salud óptimo.