Para evitar a tus hijos problemas de salud en un futuro, te recomendamos que le lleves a un especialista cuando ya tenga 6 años. Es en este momento cuando erupcionan los primeros molares definitivos que son los que van a guiar la mordida posterior y los que conseguirán que engrane o no esa dentición, por lo que en el caso de que haya posibles alteraciones se podrán detectar a tiempo, evitando a largo plazo tratamientos mucho más complejos y más costosos.
Estudiarlo en esa edad nos permite conocer hacia dónde va el crecimiento craneofacial, qué problemas se pueden prevenir con un tratamiento precoz o, por el contrario, qué problemas se deben abordar más tardíamente para, de esa manera, conseguir los mejores resultados desde el punto de vista de salud, estética, función y duración del tratamiento.
Debes saber que con la ortodoncia no trabajamos sólo el movimiento de los dientes, sino el crecimiento y desarrollo de las bases óseas de los huesos que están sujetando los dientes: maxilar y mandibular.
Recuerda que la detección temprana permite ahorrar costes económicos, temporales y biológicos: conseguir mejores resultados, en menor tiempo y a mejor precio.