Odontología conservadora – Incrustaciones dentales y otros tratamientos

By 1 octubre, 2021octubre 13th, 2021Blog, Prevención
incrustaciones dentales

La rama de la odontología conservadora es una de las más importantes dentro de la odontología. Sus tratamientos son los más habituales en las clínicas dentales y, a la larga, favorecen al paciente en todos los aspectos, pero, sobre todo, en su salud bucodental. Algunos son: incrustaciones dentales, empastes, endodoncias, entre otros.

¿Quieres saber por qué es tan importante? ¡Quédate leyendo nuestro post para saber todas las curiosidades y tratamientos de la odontología conservadora!

¿Por qué es importante la rama de la odontología conservadora?

La odontología conservadora tiene la finalidad de conservar los dientes naturales dañados, sea por el motivo que sea: caries dentales, fracturas, desgastes, etc. Así, se evitará que sean extraídos y reemplazados por uno artificial.

A nuestra boca no le sienta nada mejor que nuestros propios dientes naturales. Por eso, nosotros nos comprometemos a mantenerlos y cuidarlos siempre que sea posible.

¿Cuáles son los tratamientos más comunes dentro de la odontología conservadora?

Los tratamientos más comunes y que más realizamos en clínica son: las obturaciones o empastes de composite, las reconstrucciones dentales, las incrustaciones dentales y las coronas o carillas dentales.

Obturaciones o empastes de composite

Los empastes son el tratamiento indicado para pequeñas lesiones de caries que han comenzado a destruir nuestros dientes de manera irreversible.

El material usado para ello es el composite. El composite es una resina que se mimetiza perfectamente con el diente y sustituye el tejido dental perdido para devolverle la función y estética a tu sonrisa.

Reconstrucciones dentales

A diferencia de las obturaciones, las reconstrucciones dentales tratan grandes daños producidos en los dientes afectados por caries o por fracturas.

No obstante, el material usado también es el composite, ya que es un material perfecto para devolver función y estética al diente.

En este caso, al tratarse de grandes reconstrucciones, se deberán ir haciendo capas incrementales hasta poder reconstruir todo el tejido dental perdido.

Carillas dentales

Las carillas dentales, además de ser un tratamiento conservador, son un tratamiento estético. Es decir, con ellas conseguimos mejorar el aspecto de nuestros dientes anteriores en casos de:

  • Fracturas
  • Desgastes
  • Anomalías en el color
  • Anomalías en la forma

Los materiales con los que se elaboran las carillas pueden ser dos: el composite y la cerámica.

¿Cuál elegir? Dependerá de varios factores, pero siempre será el odontólogo quien indique cuál es mejor para cada caso.

Incrustaciones dentales

Las incrustaciones dentales son un tratamiento óptimo e casos en los que la pérdida dental es extensa o existe mucha dificultad para poder restaurar el diente de manera correcta con composite.

El material usado para las incrustaciones es la cerámica o la resina compuesta.

Coronas dentales

Las coronas dentales se conocen comúnmente como fundas. Se recurre a este tratamiento cuando el diente está muy deteriorado y no se puede realizar una incrustación porque esto comprometería el pronóstico de la pieza dental a largo plazo.

Tanto las incrustaciones dentales como las coronas dentales tienen una enorme ventaja: ambas se trabajan de manera extraoral. Esto permite un mejor control de anatomía, oclusión y puntos de contacto.

¿Qué son las incrustaciones dentales?

Del resto de tratamientos probablemente hayamos escuchado más de una vez. Las incrustaciones dentales son un tratamiento menos conocido, ¿qué son?

Este tratamiento consiste en unas restauraciones parciales con anatomía dental que se realizan con materiales cerámicos o con resina compuesta. Son rígidas y se usan para reparar, generalmente, los dientes posteriores, molares y premolares.

Se trata de un tipo de restauración conservadora, que busca la mayor prevención del tejido dental remanente posible, además de combinar estética y función.

Este tipo de restauración nos permite suplir las dificultades que presentan las restauraciones directas, en lo que a adaptación marginal y contactos proximales se refiere. Es decir, son mínimamente invasivos, ya que solo eliminamos el mínimo tejido dental necesario para garantizar una restauración funcional y estética.

¿En qué casos se pueden hacer incrustaciones dentales?

Las incrustaciones dentales pueden hacerse en los casos en los que no se puedan realizar obturaciones o reconstrucciones dentales debido a la gran destrucción dental.

También sería un tratamiento óptimo en casos en los que los dientes fracturados no suponen un daño tan importante como para recurrir a una corona dental.

Otras situaciones en las que las incrustaciones serían una buena solución son:

  • Corrección del plano oclusal.
  • Reposición de la estructura dental en pacientes con grandes desgastes para devolver la dimensión vertical o guías de oclusión.
  • Restauración del diente endodonciado.
  • Restauraciones gingivales, en casos en los que hay restauraciones próximas y cuando el paciente tiene una apertura bucal escasa.

¿Qué ventajas tienen las incrustaciones dentales?

Te nombramos 6 ventajas de las incrustaciones dentales:

  1. Los cambios de volumen se dan fuera de la boca, de tal forma que se compensa con la cementación.
  2. Se pueden mejorar las propiedades físicas dándole mayor resistencia a la tensión y al desgaste.
  3. Se reproduce con gran detalle la anatomía y facilita un moldeado y contorneado.
  4. El beneficio económico es relativo, ya que es más barato que una corona, pero puede llegar a ser más caro que una restauración directa.
  5. En el laboratorio pueden terminarse, pulirse y glasearse fácilmente.
  6. Sus propiedades físicas son mejores gracias al proceso de post-polimerización.

¿En qué consiste una buena prevención de las enfermedades bucodentales?

Claro está, antes que tener que recurrir a ningún tratamiento, es importante prevenir las enfermedades bucodentales que nos generan daños en nuestros dientes y encías. Por eso, resaltamos en este aspecto también la rama de la odontología preventiva. Esta consiste en todas aquellas medidas que se puedan realizar para evitar que se presenten lesiones en los dientes. Por ejemplo:

  • Revisiones dentales
  • Higienes bucodentales
  • Mantenimientos periodontales
  • Fluorizaciones
  • Sellados de fisuras

Para tener una buena prevención de enfermedades bucodentales lo que debemos hacer es acudir de manera periódica a nuestro dentista de confianza. Es la forma en la que se pueden identificar los posibles problemas que pueda haber en la boca cuando aún son pequeños. Así, los tratamientos que se indican son mínimamente invasivos, por lo que nos permite conservar los dientes naturales.

Una buena prevención es básica para poder conservar una excelente salud bucodental y evitar el desarrollo de enfermedades bucodentales.

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