A lo largo de nuestra vida, nuestro cuerpo va experimentando lentos cambios que poco a poco afectan a la salud. Algunos de estos cambios son:
- El sistema inmunitario puede volverse más débil, lo que hace que tengamos más probabilidades de sufrir infecciones y nos cueste más recuperarnos de ellas
- Los tejidos se vuelven más delgados y menos elásticos
- Los huesos están menos densos y fuertes
- Las células se renuevan más lentamente
- Tenemos menor presencia de colágeno
Estos cambios afectan el tejido y el hueso en la boca, lo que hace que, con el paso de los años, aumente la probabilidad de sufrir problemas de salud oral, ya que nuestros dientes y encías también cambian a medida que nos hacemos mayores.
Además, ciertas patologías que requieren medicación son más comunes en los adultos mayores, y esto puede provocar que nuestra salud bucodental a partir de determinada edad se vea afectada.
No en todos los casos, pero sí con carácter general, podríamos decir que las enfermedades bucodentales más frecuentes en adultos mayores son:
- Pérdida dentaria
- Disminución de la producción de saliva o xerostomía (uno de cada 10 mayores la sufren) que además puede producir caries
- Retracción de encías (que puede dejar las raíces de los dientes expuestas y por tanto tener un mayor riesgo de caries)
- Enfermedad periodontal (que afecta al 37% de los adultos mayores, de forma moderada o severa)
Una de las consecuencias de la enfermedad periodontal no tratada es la pérdida de hueso alrededor del diente, lo que hace que la encía se retraiga y quede expuesta la raíz del diente. Esta situación facilita la acumulación de bacterias y causa inflamación en los tejidos blandos y caries en la propia raíz del diente.
Hábitos saludables para cuidar las encías
Para evitar o, al menos, reducir la posibilidad de tener alguna de estas enfermedades puedes seguir estos consejos con hábitos saludables para tener unas encías sanas:
- Cepillar los dientes durante dos minutos, dos veces al día como mínimo, usando un cepillo manual o eléctrico y pasta dentífrica fluorada
- Llevar una dieta sana y equilibrada, evitando las bebidas carbonatadas y el azúcar
- Limitar al máximo el consumo de tabaco y alcohol
- Acudir a las revisiones pautadas por el dentista
- Realizar higiene interdental, bien con cinta dental o cepillos interdentales
- Si se lleva prótesis removible, limpiarla diariamente
Si hace tiempo que no vas al dentista, recuerda que prevenir siempre es el mejor de los tratamientos.
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