Por qué se desgastan los dientes

El sistema estomatognático es un complejo conjunto de estructuras que trabajan en conjunto para llevar a cabo la masticación, la deglución, el habla y otras funciones orales.

Este sistema está compuesto por cuatro elementos:

  1. Dientes: son estructuras duras y calcificadas que se encuentran en la cavidad oral y son responsables de la masticación de los alimentos. Los dientes están diseñados para cortar, triturar y moler los alimentos, lo que facilita la digestión.
  1. Articulaciones temporomandibulares (ATM): son las articulaciones que conectan la mandíbula con el cráneo y que permiten la apertura y cierre de la boca, así como los movimientos de la mandíbula hacia los lados y hacia adelante y hacia atrás.
  1. Músculos de la masticación: son un grupo de músculos que trabajan en conjunto para llevar a cabo los movimientos de la mandíbula durante la masticación. Estos músculos son responsables de abrir y cerrar la boca, así como de mover la mandíbula en diferentes direcciones durante la masticación.
  1. Nervios relacionados con la masticación: Los nervios trigémino y facial son dos de los principales nervios involucrados en la masticación y la función de la boca. El nervio trigémino es responsable de la sensibilidad de los dientes, las encías y los músculos de la masticación, mientras que el nervio facial controla los músculos de la expresión facial, incluyendo los músculos que participan en la masticación.

Un mal funcionamiento de alguna de estas estructuras, como los dientes desgastados, problemas en las articulaciones temporomandibulares, disfunciones musculares o trastornos nerviosos, puede afectar negativamente la función del sistema estomatognático y causar diversos problemas de salud oral. Por lo tanto, comprender y cuidar el sistema estomatognático en su totalidad es esencial para mantener una buena salud bucal.

Causas del desgaste dental 

Estas son las principales razones por las que se desgastan nuestros dientes:

  • Maloclusión dental: una mala oclusión dental puede causar desgaste dental debido a una distribución desequilibrada de las fuerzas de masticación
  • Bruxismo: es decir, apretar o rechinar los dientes
  • Una alimentación alta en alimentos duros, ácidos o azucarados
  • La fuerza excesiva o inadecuada aplicada sobre los dientes, es decir, el uso de los dientes como herramientas por ejemplo para abrir botellas

Consecuencias del desgaste dental

Unos dientes desgastados pueden acarrear problemas más graves si no son tratados a tiempo:

  1. Sensibilidad dental: El desgaste del esmalte dental expone la dentina, una capa más sensible del diente, lo que puede provocar sensibilidad dental. Los dientes pueden volverse sensibles al frío, al calor, a los alimentos y bebidas dulces o ácidos, e incluso al aire frío
  1. Dolor y malestar: El desgaste dental puede provocar dolor y malestar en los dientes y en la boca en general. Esto puede manifestarse como molestias al masticar, hablar o abrir la boca. Además, el desgaste dental también puede causar dolor en las articulaciones temporomandibulares (ATM) y en los músculos de la masticación, lo que se conoce como trastornos de la articulación temporomandibular (ATM)
  1. Cambios en la apariencia dental: El desgaste dental puede alterar la apariencia de los dientes, haciendo que se vean más cortos, desgastados o desiguales. Esto puede afectar la estética de la sonrisa y la autoestima de una persona, especialmente si los dientes frontales se ven afectados
  1. Mayor riesgo de caries: El esmalte dental es la capa protectora más externa de los dientes y actúa como una barrera contra las bacterias y los ácidos que causan las caries. Cuando el esmalte se desgasta, los dientes quedan expuestos a un mayor riesgo de desarrollar caries, ya que se vuelven más susceptibles a la acción de los ácidos y las bacterias
  1. Problemas de mordida y oclusión: El desgaste dental puede afectar la forma en que los dientes superiores e inferiores se ocluyen o encajan al cerrar la boca. Esto puede provocar cambios en la mordida, como una mordida abierta, una mordida cruzada o una mordida desequilibrada, lo que puede tener repercusiones en la función de la boca y la eficiencia de la masticación
  1. Necesidad de tratamientos dentales: En casos más graves de desgaste dental, puede ser necesario recurrir a tratamientos dentales como obturaciones, coronas o incluso tratamientos de endodoncia o extracciones de dientes dañados.

¿Cómo se diagnostica el desgaste dental?

El primer paso en el diagnóstico del desgaste dental es realizar un estudio completo, en el que el paciente rellena unos cuestionarios para saber si el problema es articular, muscular o cervical o combinado, además de una exploración exhaustiva de la musculatura de la cara y cuello, de superficies dentales desgastadas, bordes incisales o cúspides desgastados, dientes que se ven más cortos de lo normal, oclusión anormal o cambios en la forma de la mordida.

Todo esto se complementa con unas fotos intraorales y extraorales, CBCT o 3 D de cabeza entera y escáner  de la boca con 4 D o Mod JAW, que es un análisis de los movimiento de la boca como masticación , habla etc  a tiempo real para saber dónde está el problema exactamente.

También podemos obtener información relevante a través de la historia clínica del paciente, incluyendo síntomas como sensibilidad dental, dolor en la boca o articulaciones temporomandibulares (ATM), y cambios en la apariencia de los dientes. Esto puede ayudar a obtener una imagen completa de la situación del paciente y guiar el diagnóstico del desgaste dental.

Por otro lado, las radiografías RX 3D CBCT pueden mostrar la estructura interna de los dientes y revelar signos de desgaste, como la pérdida de la capa externa de esmalte dental o cambios en la estructura dental que indican un desgaste anormal.

Los estudios de oclusión, que evalúan cómo los dientes superiores e inferiores encajan al cerrar la boca, también pueden ser parte del diagnóstico del desgaste dental. Esto puede incluir registros de mordida, modelos de estudio o análisis de la oclusión en función de la masticación del paciente.

En algunos casos, el odontólogo puede utilizar otros estudios o pruebas para evaluar la situación del paciente y confirmar el diagnóstico del desgaste dental. Esto puede incluir pruebas de sensibilidad dental, pruebas de fuerza muscular, o análisis de la función de las articulaciones temporomandibulares (ATM), entre otros.

Por último, te recordamos que la mejor forma de mantener tu salud bucodental en perfecto estado es cuidar tu higiene en casa y acudir a tus revisiones dentales para que podamos hacerte un seguimiento y garantizar tu salud presente y futura.