Las encías son una parte extremadamente sensible de la cavidad bucal y están expuestas al contacto directo con muchísimas bacterias que si no se eliminan con una higiene adecuada, pueden dan lugar a la inflamación, el enrojecimiento y la irritación de las mismas derivando en gingivitis y si llega a complicarse en una periodontitis. La presencia de placa bacteriana es uno de los principales motivos que ocasiona problemas en la salud de las encías, pero también hay otros factores que influyen en su hinchazón como el tabaquismo o la mala higiene oral, principalmente.
La gingivitis es muy común y es el primer eslabón de una serie de problemas periodontales. No supone pérdida de piezas dentales, ni de huesos, ni de movilidad de la estructura dentaria; lo único que se percibe es una encía que no está normal a la vista, está tumefacta, hinchada de un color más rojizo, dolorida y que sangra de manera espontánea o cuando comemos.
Para paliar los efectos de la gingivitis debemos eliminar la placa bacteriana que es la que nos provoca la enfermedad periodontal ya que genera toxinas que inflaman la encía produciendo un espacio entre el diente y la encía llamado bolsa en la que se acumulan los restos de alimentos. Las toxinas pueden llegar a atacar el hueso de sostén destruirlo.
¿Qué puedo hacer yo?
- Cepilla tus dientes 3 veces al día
- Usa la seda dental para limpiar los restos de alimentos que se acumulan en medio de los dientes.
- Usa enjuague bucal con cada cepillado.
- Cambia tu cepillo dental cada 3 meses.
- Visita a tu odontólogo dos veces al año
